sábado, 8 de agosto de 2009





¿Has escuchado que algunos asfaltos remotos gritas llamando recuerdos?



... Y circundamos sobre ellos; aquellos gritos que quizas
atrapados en cualquier calle trasnochada, indesprictible y esquivable, desafian
lo fantasmal del destiempo para convertirse en hacedores de rituales perfectos,

alli, de nuevo, en tiempos y espacios exactos, con tanta sincronia que sus
respiraciones y secretos encajan en un par de olores proximos, con un iman que
el positivista llamaria soledad. Las gargantas-asi- no le llamarian, en un coro
una y otra vez, infinitamente otra vez... hasta no querer volver a cruzar esos
umbrales nocturnos des des-apego, que deciden imponentes, extraños a dos, ajenos
a ese espacio donde el frio se condensa un calor y veceversa, y no se sabe si se
llego a construir en conjunto pero a idealizartan individualmente que se
preguntan ¿como?, esa cuestion iterable que solo puede responder la distancia; y
asi es mejor, quiza de esa forma se les permita un lenguaje mas transmisibles,
mas perdurable e inmortal
.