sábado, 30 de mayo de 2009



mil promesas rotas,
que no save si creer o no creer,
jugar es aveses un asunto de adultos,
pero todabia ella es una niña.
nuves lejanas en un mismo cielo,
quieren tomarse de las manos,
quieren juntar llorar-llover, llover-llorar.
el amor es el agua que riega,
el fruto que cosecha,
la mujer que es niña,
y que es mujer.
tierras secas,
almas deciertas,
se buscan errantes,
en latitudes paralelas.
ellas es una niña,
dale la margarita,
no le robes la ilucion,
se maechita su corazon.

se le escurre de las manos,

suaves como petalos de rosas,

sin querer se pierde,

en laverintos de miedo.

la pequeña te pide que termines
lo que empesaste,
lo que removiste.
con tus miradas,
con tus manos

de aquel ultimo dia
solo quedan ojas secas
que crujen vajo tus pisadas
tus pisadas ausentes
se escucha en la oscuridad
tus palabras
tus silencios
que tienen mas vos
que los ladridos de afuera
un dia, solo uno
la miraste
y la niña
ya no quiere jugar.